200 años celebrando la Pascua del Señor

Arzobispado

Apenas seis años después de la fundación de la ciudad de Santiago, el 25 de julio de 1524, don Pedro de Alvarado dio posesión como Cura de la Ciudad al Lic. Francisco Marroquín, quien venía nombrado por el primer Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, como vicario para los territorios de Guatemala.


Muy pronto se iniciaron los trámites para la erección del Obispado de Goathemala, de modo que sólo diez años después de la llegada de los españoles, el Papa Paulo III lo erigió por la bula del 18
de diciembre de 1534, nombrando como su primer obispo a Francisco Marroquín, quien al recibir la consagración en México, también fue el primer obispo consagrado en tierras americanas. Dentro de su jurisdicción quedaron en un primer momento Guatemala, Chiapas y Comayagua, pero pronto fueron separadas al erigirse los Obispados de Ciudad Real y Trujillo. En 1559 fue creada la Diócesis de Verapaz, pero como no pudo subsistir por sí sola, en 1607 nuevamente fue agregada al de Guatemala.